Esto ahora no toca ...

Cuando estoy sola conmigo misma, noto, porque sale de mí, la necesidad de saber de mi entorno.

Ferran , ¿ Habrá cogido el bocadillo antes de irse al cole ?, ¿ Quedará leche... o se debe ir a comprar ?
Después una vocecita me avisa de que " esto ahora no toca ".
Es toda una vida controlando los detalles de la casa, de los hijos, coordiando entradas y salidas.
Otro mundo y más de lo mismo es la logística propia de mi despacho.
Las llamadas de los clientes, la revisión de los trabajos que debo realizar antes de que se entreguen, presupuestos ...
Y nuevamente mi vocecita interior que sigue avisando "esto ahora no toca ".
Respiro, miro a mi pie izquierdo que sigue su camino, le sonrío. Repito el mantra de cada día "Lo siento, perdona, gracias, te quiero". Y vuelvo a respirar.
El control de las situaciones de cada día, el que yo piense en ello como inercia rutinaria abusiva para cerebros despiertos y cañeros, me aporta ahora el dudar de este exesivo control que ejercía antes de la pérdida de movilidad, que día a día estaba en mí para que todo "funcionara".
El permitirme el lujo de ver desde lejos las diversas situaciones diarias, sin poder casi entrar en ellas, me ofrece la posilidad de constatar que "el control" puede sustituirse por "el fluir".
Frente a una situación concreta, la analizo y si entiendo que debo intervenir, ahora no lo hago. Miro cuál me gustaría que fuera el resultado, respiro, escucho y doy mi opinión.
Miro también mis emociones. Primero , puede haber rabia e inmediatez ya que este es mi automático.
Noto estas emociones pero "esto ahora no toca ..." y como si quisiera bajar el volumen de un megáfono, las vivo de esta forma. Después de "bajar el volumen" y ver "que no me he muerto" ... que no pasa nada ... sigo con el tema. ¿ Qué me gustaría a mí que pasara en esta situación y no perjudico a nadie ? Visualizo el final de la película.
¿ Cuál puede ser "mi toque" para dar mi opinión al respecto ? Y si puedo lo hago.
Me siento más tranquila al ver los temas que pasan por delante, reconozco los sentimientos hacia ellos, los canalizo, y visualizo la resolución.
Ahora , en mi mente, ubico como si de una estantería se tratara los temas diversos que van pasando por mi vida.
Unos se resuelven rápidamente y otros siguen su cauce.
Yo los conozco a todos y viven en mí ya que forman parte de mí, pero no los voy a controlar, ya que cada uno de ellos sigue su curso.
Soy responsable porque me siento así pero mi actitud ha variado.
Por estar más sensible, noto las emociones frente al todo a flor de piel.
Pero realmente me funciona el bajarles la intensidad.
Si me enfado con alguno de mis hijos, por dentro noto mi sonrisa al ver cómo yo quiero que termine la película de ese enfado. Por fuera me pueden ver igual pero yo no lo vivo con la misma intensidad y por ello puedo "fluir" esa situación.
Soy un poco más oyente y espectador . Poco conferenciante y algo de mediador.
Y sigo trabajando mi intuición. Creo que el sentir las cosas de este modo también me favorecen. Y siento desde dentro que debo hacerlas de este modo.
Ah!! Y sigo apuntando mis sueños (cuando me acuerdo de ellos).