¡ Hoy nieva !

Porque ningún día es igual a otro. Porque hoy no es ayer ni es mañana. Porque cada momento en la vida es especial y único. Por todo esto, vivir el día a día es una maravilla.

El domingo pasado todas las noticias nos impactaban con la llegada de un temporal de nieve. Avisaban de que podría ser impactante, repercutiendo en nieve, viento y temporal marítimo.
Yo pienso que estamos como apáticos frente a aquello que no es lo "habitual". Ya que nos acostamos y nos levantamos como si nada nuevo tenga que suceder.
Y pasó lo que pasó.
Poco a poco todas las poblaciones ubicadas alrededor de la costa marítima mudaban su paisaje habitual transformándose en postales navideñas. Y la gente comentaba "... pero si estamos en Marzo ... ".
El caos fué apareciendo como efecto a la causa acontecida.
Los trenes circulaban con retrasos, las carreteras estaban colapsadas, era difícil transitar por las calles y esto a medida que pasaban las horas se iba intensificando hasta tal punto que muchas escuelas cerraron al mediodía presagiando una tarde aún más dura.
El día finalizó con cortes de luz en bastantes poblaciones, innumerables personas no pudieron regresar a sus casas. Recursos como hoteles, casas rurales, casas de amigos, incluso varias poblaciones tuvieron que prestar sus polideportivos a gente en tránsito para pasar la noche.

¿ Qué nos sucede a las personas ? ¿ Pensamos que todo es estable ? ¿ Y nuestra capacidad de adaptación ?

Pienso que estamos tan convencidos que todo lo que pasa es culpa de los demás que sencillamente no tomamos decisiones.
Vivimos en inercia, haciendo los mismos pasos cada día, teniendo en todo momento la razón en todo y con esta imagen nos hemos creado un muro de apatía con el resto.

Que está nevando ... pues yo voy a hacer lo mismo que cada día y los otros (gobierno, ayuntamiento, mi vecino ...) ya verá por mí.
Que hay crisis... pues yo a lo mío y ... alguien hará algo, ¡ seguro !
... Y si no lo resuelven como yo espero ... pues ¡ reclamaré, me quejaré, me enfadaré ... !!!

Yo pienso que al vivir en la Tierra nada es seguro porque la propia Tierra se mueve cada día (terrremotos, maremotos, alrededor de sí misma, del sol , con respecto a su galaxia, ...)
Por ello todo es movimiento y nosotros que habitamos en ella, pues también somos movimiento.
Si esto es así, que parece que lo és, debemos estar preparados para tomar decisiones frente a lo que la vida nos vá ofreciendo.
Decisiones responsables que nos permitan desde nuestro centro de vida analizar, gestionar y proyectar lo mejor .
Como en toda la historia de la humanidad, el hombre, con sus decisiones, construye su camino de vida, y es desde este camino que construye su verdad.
No hay más verdades que la de uno mismo.
Y si pensamos que creer es crear, pues vamos a construir nuestra verdad sobre ello, creando lo que más nos conviene ... ¿ porque no ? ... lo mejor para nuestra felicidad.
Desde este punto cualquier fenómeno atmosférico, contrariedad económica, enfermedad, accidente ... lo podremos vivir haciéndonos responsables de la situación, sintiéndonos dueños de nuestra vida . Y viviéndola como crecimiento personal podremos expresar nuestro sentimiento de gratitud y grandeza como seres únicos.